La última luna de Tenochtitlán es una novela histórica, donde se relata el sufrimiento al que fue sometido el pueblo mexica durante su derrota, tomando como referencia las vivencias del guerrero águila Cuauhtlatoatzin, en los últimos días del imperio.
 
La caída de la ciudad capital del imperio mexica, es el escenario donde se desarrolla su estremecedora historia, llevando al lector a recrear en imaginación aquel fatídico día, en el cual, la sangre fue derramada en abundancia hasta llegar a mezclarse con las aguas del gran lago de Texcoco.
 
Cuando la ciudad fue tomada, no hubo perdón para ninguno de sus majestuosos edificios ni para sus sagrados templos porque fueron sometidos al fuego y a la demolición de los conquistadores que vinieron como una imparable maquina destructora que arrasó con todo lo que encontró a su paso, incluyendo las costumbres y creencias de los conquistados.
 
La amargura de la derrota que probaron todos los habitantes del imperio mexica después de la caída de Tenochtitlan, así como la gran prueba de fe a la que fueron sometidos cuando se percataron que sus dioses los habían abandonado, es el centro de atención de esta obra.
 
El lector podrá comprender, a la conclusión de la historia de Cuauhtlatoatzin, el motivo verdadero por el cual, el pueblo mexica, paso de ser conquistado a ser el verdadero conquistador, en aquel sangriento episodio de la historia de la humanidad, que ninguno de los que lo vivieron olvidaría jamás.